domingo, 26 de junio de 2011

Ojala que lluevan cupcakes


Fue una noche magica.


Llovió cafe, me cantaron una Bachata rosa, obtuve una Visa pasa un sueño y floté entre Burbujas de amor mientras me subia La bilirrubina. El público estaba emocionado y la sala a rebosar. Latinos, muchos latinos, muchos españoles, algun que otro inglés, todos cantando a grito "pelao" y quemando alguna que otra caloria al ritmo caliente de la musica de Juan Luis Guerra. Me pasé la totalidad del evento con la piel de gallina, deseando que no terminara nunca el concierto de un hombre tan alto como su talento. Un maestro de la bachata, Juan Luis Guerra es más que un cantante, es un filosofo, un pensador. Sus letras son profundas, de amor, pero alegres, y contagian una magia que te hace vibrar de alegria. Las melodias envolventes son un remedio para el mal genio. Cuando escuchas su musica, es imposible no mover algun músculo del cuerpo. La melodia te arrastra y dejas llevar, con una sonrisa en los labios Como abeja al panal..




Desde el momento en que supe que JL Guerra venia a Londres a dar un concierto me hice con las entradas. No podia perderme a uno de mis cantantes favoritos. Si él viene a mi ciudad, yo voy a él. Asi es la cosa. Como dicen los mexicanos, su "buena vibra" envolvió la sala y a su público agradecido. Más que Guerra, vino a dar paz a nuestros corazones. Espero que vuelva, porque fue un exito total. Le dedico estas cupcakes para que siga haciendo mi vida mas alegre, para darle las gracias por sus canciones, y porque a nadie le amarga un dulce.

Dos tipos de cupcakes, unos coronados por una crema de frambuesa y acompañados de unas mini madeleines, para que no esten tan solitos, y los otros, espolvoreados con polvo de mandarina, muy facil de hacer y espectacularmente delicioso. Si no teneis un molde de mini madeleines, podeis hacer unas mini galletas y colocarlas de la misma manera.


Cupcakes de frambuesa con amiga Madeleine


Ingredientes


115g harina
1 cucharadita levadura
Un pellizco de sal
100g azúcar
115g mantequilla pomada
3 huevos
50g almendra molida

Para la Buttercream
175g mantequilla pomada
200g azúcar glas
1 cucharada zumo de limón
150 g frambuesas frescas (se puede sustituir por 1 cucharada y media de mermelada de frambuesa)





Preparación


Precalentar el horno a 180 y engrasar un molde de mini madeleines. Colocar los papeles de las cupcakes en el molde.


Derretir la mantequilla y enfriar.


Pasar por un colador la harina, la levadura y la sal. En un bol grande batir ligeramente los huevos, agregar el azúcar y la mezcla de harina,, luego la mantequilla ya fria y la almendra molida. Mezclar bien. Tapar y dejar reposar en la nevera por una hora. Llenar los moldes tres cuartos de su capacidad. Hornear por 20 minutos, o hasta que un palillo salga limpio. Enfriar 5 minutos y colocar en rejilla. Llenar los moldes de las mini madeleines y hornear de 5 a 6 minutos. Enfriar y desmoldar.


Para la buttercream de frambuesa


Si vais a usar las frambuesas frescas chafarlas con un tenedor hasta que se forme un puré. Batir la mantequilla con el azúcar glas. Agregar el zumo de limón y el puré de frambuesas o la mermelada. Batir todo hasta que se incorpor bien el color.


Para montar las cupcakes


Con la ayuda de una manga pastalera y la boquilla rizada, decorar las cupcakes y colocar una mini madeleine o una mini galleta apoyada en la buttercream.





Para las cupcakes de mandarina


El polvo de mandarina es muy versatil, y delicioso. Se puede usar para espolvorear gran cantidad de pasteles asi como helados y postres.



Ingredientes


4 0 5 mandarinas
2 cucharadas de azúcar
Un pellizco de sal
Elaboracion
Con la ayuda de una mandolina o un cuchillo muy afilado cortar rodajas muy finas de mandarina. colocar en una bandeja de horno forrada con papel de horno. Hornear a 200 grados por 3 horas, cuidando de que no se doren. Dejar enfriar y pulverizar en el robot o el molinillo junto con el azúcar y la sal. Conservar en frasco de cristal.



Para las cupcakes

175 g mantequilla pomada
175g azúcar
1 cucharadita extracto de vainilla
1 cucharadita ralladura de mandarina
4 huevos
175 g harina
2 cucharaditas levadura de hornear





Para la crema


2 tazas de quark o philladelphia
1 cucharadita exracto de vainilla
175g azucar glas
Polvo de mandarina para espolvorear

Preparacion


Precalentar el horno a 180. Colocar los papeles de los cupcakes en sus moldes.


Con la batidora mezclar la mantequilla y el azúcar en un bol grande hasta que se forme una mezcla cremosa. Añadir la vainilla y la ralladura, los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada huevo. Pasar la harina y la levadura por el colador y añadir a la mezcla anterior con la ayuda de una cuchara de madera, hasta que la harina se incorpore totalmente. Dividir la mezcla entre los moldes, llenar hasta 3/4 de su capacidad. Hornear 20 minutos. Enfriar 5 minutos, desmoldar y colocar en rejilla.


Para decorar, mezclar todos los ingredientes de la crema menos el polvo de mandarina, y colocar en una manga pastelera con la boquilla lisa. Decorar los cupcakes y espolvorearlos con el polvo de mandarina.


domingo, 5 de junio de 2011

Hoy me PORTO bien



Porque me gusta el veranito, porque me gusta el sol, y porque desintoxicarse por un tiempo va bien, hoy me porto bien con esta entrada y con sus protagonistas: Champiñones Portobello, todo un descubrimiento desde el momento en el que me mude a Londres. La primera vez que los vi pensaba que estaban de broma. ¿Cómo? ¿Unos champiñones de ese tamaño? Habrá que probarlos, digo yo, y a por ellos me fui...Su sabor es el de un champiñón normal, su tamaño, descomunal, y ¿su textura? Imagínate un filete vegetariano. Y de hecho, los he comido en bocadillo, como si de un sandwich de ternera sin ternera se tratara. El sustituto ideal en la dieta de un vegetariano y de un no vegetariano, desde luego. No se si os pasará a vosotros, pero a mi a veces me harta la carne, y en esos momentos es cuando echo mano de mis amigos los Portobello, porque sn una delicia, faciles de cocinar, y porque mi nevera se siente muy sola sin ellos. Y yo también.



Preparándonos para la operación bikini ésta es una entrada ligera, ligerisima, divertida de hacer, divertida de montar y llena de sabor y color. No cabe duda de que es una entrada muy apropiada para los vegetarianos, como a mi me gusta todo, no veo porque no puede formar parte de un menu normal. Aunque se puede hacer con remolachas en conserva, recomiendo al menos la primera vez, probar de hacerlas con remolachas crudas, y cocinarlas en el horno, ya que la diferencia en el sabor es abismal. Se pueden pelar con unos guantes de latex, para evitar teñirnos las manos de rojo. Si no encontrais champiñones portobello, se puede hacer con los normales adecuando las demas verudras a su tamaño. La salsa es fresca y deliciosa y puede muy bien utilizarse en cualquier otra ensalada. Es una entrada vistosa y espectacular para una cena intima, o no tan intima. Depende de uno, y sus circunstancias ¿no?





Ingredientes

Para seis personas

5 remolachas crudas grandes
4 tomates grandes
60ml Aceite de oliva
2 o 3 berenjenas grandes
6 champiñones portobello
2 cucharadas de vinagre de vino blanco
1 cucharadita sal
300 g queso feta cortado en cuadraditos
1/2 taza hojas de albahaca




Preparacion

Calentar el horno a 200.

Envolver las remolachas en papel de plata y colocarlas en una bandeja de horno. Hornear 50 minutos o hasta que esten tiernas. Pelar mientras esten calientes y cortar en rodajas de 1 cm de grosor. Reservar.

Cortar los tomates por la mitad, rociar con aceite de oliva y hornear 40 minutos hasta que esten tostados.

Cortar rodajas de 1 cm de la remolacha, saltear y colocar en un colador durante 30 minutos. Enjuagar ligeramente y secar con papel de cocina cada rodaja.

Cocinar las rodas de berenjena y los champiñones en una sarten engrasada con aceite o una parrilla, o barbacoa, hasta que se cocinen por los dos lados.

Para la vinagreta de tomate, batir el tomate junto con el aceite de oliva, el vinagre y la sal hasta que se forme un puré. Pasarlo todo por un colados, debe quedar una salsa muy fina.
Para emplatar, colocar en la base del plato un champiñon, encima una rodaja de berenjena, luego otra de remolacha y los cuadraditos de feta. Decorar con la albahaca y la vinagreta de tomate. Servir con mas salsa aparte.