El cordero es de mis carnes favoritas, por su sabor y su textura. Para este plato elegí los brahones, por ser una parte suculenta y muy tierna. . El brahon es la parte final de la pierna de cordero, y queda excelente una vez rustida en el horno. La carne se contrae al cocinarse y queda tan tierna que se desprende del hueso, Para acompañar, un couscous aromatizado con agua de rosas, muy poquita, unas gotas son más que suficientes, si ponemos más corremos el riesgo de arruinar el plato, ya que entonces el sabor se intensifica demasiado. Este es un plato completo que no requiere de muchos ingredientes, y su elaboración es muy sencilla.
Supongo que a estas alturas es obvio que soy una apasionada de la cocina del medio oriente, por su sabor y color. El couscous está presente en todos los hogares y los frutos secos son no sólo un complemento ideal sino un ingrediente imprescindible. Es una gastronomía variadisima y repleta de ingredientes maravillosos que sorprenden al paladar. El coscous es además de sano un plato delicioso, y siempre le añado frutos secos, lo que tengas por casa servirá, nueces, piñones, pistachos, almendras, pipas de calabaza, etc. Y pasas, muchas pasas.
Salpimentar los brahones y colocarlos en una fuente de horno, junto con los demás ingredientes, hornear a 180 grados, durante hora y cuarto aproximadamente, cuando un cuchillo penetre con facilidad en la carne ya esta lista. Reservar.
Brahones, uno por persona
3 hojas de laurel
Un chorro de vino blanco
Medio limón en rodajas finas
Un diente de ajo en laminas finas
Un chorrito de aceite de oliva
Sal y pimienta
Salpimentar los brahones y colocarlos en una fuente de horno, junto con los demás ingredientes, hornear a 180 grados, durante hora y cuarto aproximadamente, cuando un cuchillo penetre con facilidad en la carne ya esta lista. Reservar.
150 gr couscous
Un puñado de frutos secos
Unas gotas de agua de rosas
Un puñado de pasas o albaricoques secos troceados
250ml de caldo de pollo o agua muy muy caliente
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Elaboración
Poner el couscous en un bol y cubrirlo con el caldo de pollo o el agua, muy caliente. Tapar con un plato el bol y dejar reposar unos diez o quince minutos, pasado este tiempo, comprobar si el liquido se ha evaporado, si es así, separa los granos con un tenedor y dejar enfriar.