martes, 21 de diciembre de 2010

Volando voy!...O no.



Siempre que se acerca la epoca navideña me digo a mi misma: “Este año no me va a pillar el toro” y me diseño un plan, empezar a principios de octubre a planificar todo, los regalos, qué a quién, cuando y desde dónde volar para pasar en casa las fiestas. Al final, el plan se va a pique, siempre encuentro algo que hacer que me impide seguir con lo acordado, nunca encuentro el tiempo, y todo se derrumba. Y como siempre, como cada año, con prisas, corriendo por las tiendas (a no ser que lo haga todo online) y jurándome a mi misma que no volveré a Oxford st en sábado en época navideña (y volviendo a Oxford st, en sábado, en época navideña) La verdad es que como aquí en Londres la decoración navideña la colocan en octubre y se comienzan a vender las postales mucho antes, una tiene la impresión de que la Navidad es laaaarga y de “ya tendré tiempo para hacer las compras”...Al final, cuando ya me entra el pánico, acaba todo el mundo con cheques-regalo.



En fin, que ya casi lo tengo todo listo, las maletas empacadas, los regalos comestibles casi preparados y embalados y se nos viene encima la nevada del siglo! Han cancelado vuelos, trenes, la gente esta durmiendo en el suelo del aeropuerto, incluso el metro tiene problemas, solución, no salir de casa y cruzar los dedos para que mi vuelo este intocable y no le afecten estos “problemillas”, menos mal que volamos en unos cuantos días, ojala que la nieve se derrita para entonces. A todo esto, estoy intentando presentar la entrada de Navidad. Para terminar la cenita y en vez del susodicho Pudding de Navidad con el que casi todos los hogares ingleses celebran estas fiestas, aquí traigo un Pastel de Gingerbread, algo asi como un bizcocho con especias, al que le he agregado unos cuantos cranberries (porque es Navidad) Lo bueno es que la base (el bizcocho) no es muy dulce y entra MUY MUY bien, el glaseado ya es “algo “ más dulce. Aprovecho esta entrada para presumir de mi precioso plato, un regalo reciente con el que han dado en el clavo. Gracias a las dos!






La receta es del aclamado y admirado Dan Lepard, creador de recetas increíbles, escritor gastronómico en el The Guardian y poseedor de un talento innato para hornear, sobretodo pan. O sea, que un día leyendo el The Guardian me tope con esta receta que a continuación presento, a la que he agregado algunos toques para que luzca un “poquito” festiva y acorde con estas fechas. El “treacle” de los ingredientes es un jarabe de melaza que se puede sustituir por miel o “Golden syrup” o jarabe de arce. La mezcla de especias a la que me refiero también en los ingredientes es un mix de clavo, canela, jengibre, clavo, pimienta etc. Sustituir por clavo y canela molidos. El fondant icing sugar es una mezcla para glasear que lleva incorporada glucosa con lo que al mezclar con agua se convierte en un glaseado brillante y cremoso, perfecto para cubrir tartas y “muffins”. Quiero agradecer a todo el que pasa por mi blog por los comentarios y desearos unas fiestas entrañables, llenas de color y sobretodo de sonrisas. Feliz Navidad!



Bizcocho de gingerbread


Ingredientes:


50 gramos mantequilla


100gramos “treacle” melaza o miel


75gramos azúcar mascabado


2 huevos medianos


25ml aceite de girasol


75ml whisky


175 gramos harina


1 ½ cucharaditas de bicarbonato


3 cucharaditas jengibre molido seco


3 ¼ cucharaditas mezcla de especias (mixed spice)


2 cucharaditas canela


50 gramos cranberries frescos


6 cucharadas mermelada fina de albaricoque




Glaseado
225 gramos de fondant icing sugar o azúcar glas
6 cucharadas de agua

Para los cranberries confitados

1 clara de huevo

10 cranberries frescos


100 gramos azucar

Preparacion:


Precalentar el horno a 170. Engrasar un molde rectangular de 17cms.


En una cacerola, derretir la mantequilla a fuego lento, retirar del fuego y mezclar el “treacle” o la miel junto con el azúcar y mezclar hasta que no haya grumos. Batir los huevos y añadirlos a la mezcla, añadir el aceite y el whisky.


Colar la harina con el bicarbonato y las especias, mezclar con los ingredientes líquidos, añadir los cranberries y llenar el molde con esta mezcla. Hornear por 45minutos o hasta que un palillo salga limpio. Dejar enfriar en el molde, desmoldar y llevar a el plato donde se vaya a presentar (una vez glaseado es mejor no moverlo)







Para los cranberries glaseados, poner en un bol la clara de huevo y en otro el azúcar. Batir ligeramente la clara de huevo, y rebozar los cranberrries primero en la clara de huevo, y luego en el azúcar.


Para el glaseado, pintar la superficie del pastel con mermelada de albaricoque previamente calentada medio minuto en el microondas, colar el azúcar glas y batir con el agua, hasta que la mezcla adquiera la consistencia de la nata montada y sin perder tiempo extender esta mezcla cubriendo el bizcocho y dejando caer gotas por los lados a discreción. Espolvorear el plato con el corte de pastel con canela o clavo molidos, para una bonita presentación.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

Un manjar vegetariano "pa" tí "pa" mí pero no "pa" él



Vale, lo admito. Cocinar para un vegetariano puede a veces parecer más que un sencillo rato en la cocina, un reto, un desafio...Y si el vegetariano en cuestión está en posesión de unos gustos, digamoslo asi," limitados" entonces el reto se convierte en toda una odisea. Debo confesar que hasta hace poco tiempo, me apoyaba moralmente en el uso de champiñones a la hora de cocinar para "El", pero desde hace poco también esto ha cambiado, asi que fuera champiñones o al menos que no se vean. Es por eso que cuando encuentro un plato vegetariano digno de mención, primero lo pruebo con "El" una vez, si arranca una exclamación de júbilo o un ligero asentimiento lo vuelvo a cocinar, si pasa desapercibido y no noto ningun cambio en su estado de animo, descarto la receta y la archivo en el baul. Con la entrada que sigue a continuación, una Charlotte de caponata con queso de cabra, ni siquiera llegue a considerar el cocinarla para el, me enamoré de la receta en cuanto la vi contada por el magnifico Paul Gayler, la apunté rápido y reuní los ingredientes (que son muchos). La estrella es la berenjena (de ahi que no sea plato de la devoción del vegetariano) y siendo uno de mis ingredientes favoritos me dediqué de lleno a ella, aún sabiendo que "El" ni la iba a oler...




Asi que asi es la vida, mi entrada de hoy es un plato ideal para vegetarianos, pero no para el mio. Un plato de fondo sofisticado y lleno de sabor, con una mezcla de ingredientes variada y sabrosa. La berenjena es el ingrediente estrella sin duda, pero el relleno de queso de cabra amalgama todo con una sorprendente elegancia digna de un restaurante de cinco estrellas, como el Lanesborough en Hyde Park donde Paul Gayler es el chef jefe y donde se ha ganado a pulso el convertirse en uno de los chefs con más talento en cuanto a cocina vegetariana se refiere.





Ingredientes:

2 berenjenas medianas 
1 cebolla roja picada
1 pimiento rojo picado
1 pimiento amarillo picado
1 tallo de apio picado
1 calabacin pequeño picado
2 dientes de ajo
3 o 4 rodajas de manzana seca picada (se puede sustituir por manzana fresca)
6 albaricoques secos picados
4 cucharadas vinagre balsamico
2 cucharadas jarabe de arce
50 g pasas
un chorrito de ron
50 g piñones tostados
Tomillo fresco
Dos tomates grandes
4 rulos pequeños de queso de cabra (con corteza)
Aceite de oliva
Sal y pimienta





Poner las pasas en un bol, cubrir con el ron y dejar macerar unos minutos. Encender el horno a 180 grados. Lavar y cortar una berenjena y media en rodajas finas a lo largo y colocar en una bandeja engrasada, rociar con aceite de oliva, salpimentar y hornear 10 minutos. Picar el resto de la berenjena para la caponata. Engrasar cuatro moldes individuales o ramekins. 






Para preparar la caponata:
Picar el ajo con la sal hasta obtener un pure cremoso. Calentar aceite en una sarten y dorar la cebolla y el ajo, dorar por dos minutos para que el sabor de la cebolla se mezcle con el del ajo, luego agregamos las verduras y cocinamos por cinco minutos. Añadimos entonces los albaricoques y la manzana, cocinar por dos minutos. Añadir un chorro de vinagre balsamico y el jarabe de arce, finalmente añadimos las pasas escurridas y los piñones.

Para la salsa:
Triturar y colar el tomate y calentar en un cazo junto con medio diente de ajo picado y un poco de tomillo picado. Cocinar a fuego lento cinco minutos y colar. Añadir un chorro de aceite de oliva. Reservar.




Forrar cada molde transversalmente con las rodajas de berenjena una vez horneadas, de manera que sobresalgan por el borde para luego poder cerrar la terrina y sobreponiendo cada rodaja encima de la anterior. Esto ayuda a que el relleno no se salga y a la hora de la presentacion. Cubrir el fondo del molde con la mezcla de la caponata, colocar la rodaja del queso de cabra (se puede sustituir perfectamente por mozzarella), rellenar de nuevo con más caponata y cerrar con la berenjena. Llevar al horno 10 minutos. Desmoldar con cuidado en un plato y decorar con la salsa y si se quiere, con unos cuadrados de tomate, unas hojas de tomillo, un chorro de aceite de oliva y piel de berenjena frita.