lunes, 26 de abril de 2010

Ojala que llueva polenta!



Después del susto con la cebolla asesina, vamos con una receta más calmadita, sin sobresaltos, masticando bien, y muchas muchas veces…



Sigo con las naranjas sanguinas. Hay que aprovechar mientras esta en los mercados. Esta es una de esas recetas que usan la polenta para un plato dulce. La polenta es un ingrediente básico en la gastronomía italiana, su consumo no solo se reduce a su función como  acompañamiento, sino que se ha convertido también  en la protagonista del plato, ya sea como base crujiente o como el toque indispensable en una tarta como en este caso. Es básicamente, maíz molido, y en el norte de Italia, la polenta es tan popular que su consumo sobrepasa al de la pasta.  Su versatilidad es tan grande que se puede transformar un plato con solo incluirla en la receta. Desde gnocchi de polenta, polenta frita, polenta con queso fundido, en estofados, como relleno de verduras, etc. Existen dos tipos de polenta la que es finamente molida y la que esta medianamente molida, aquí en Inglaterra se encuentra en todos los supermercados, en las dos versiones, además de la versión rápida y la normal. Es uno d esos ingredientes que o te encanta o lo odias, a mi me encanta…




Esta tarta es un bizcocho con pistachos, a la que después de haber sido horneada se baña con un sirope previamente cocinado de zumo de naranja sanguina, lo que le da un color muy atractivo y ese dulzor especial que tienen estas naranjas tan suculentas.  Si no encontráis polenta se puede perfectamente sustituir por almendra molida, pero la polenta le da al bizcocho una textura y sabor especiales.  La receta original también lleva “sour cream” que se puede traducir por crema acida. También esta se puede sustituir por “buttermilk” o yogur natural. La naranja sanguina no es tan fácil de encontrar así que si tenéis naranjas o mandarinas, el resultado es igualmente delicioso.

 
Ingredientes para la tarta

300g “sour cream” o “buttermilk” o yogur

125 mantequilla pomada

1 taza (220g) azúcar

2 tazas (300g) harina

½ cucharadita bicarbonato

1 cucharadita polvos de hornear

2/3 taza (110g) polenta molida fina

1 cucharada de ralladura de naranja sanguina

¾ taza (180ml) agua

2/3 taza (100g) pistachos tostados*

Para el jarabe de naranja

1 taza (250ml) zumo de naranja sanguina

1 taza (220g) azúcar

1 palo de canela en rama




Elaboración

Precalentar el horno a 150grados. Engrasar un molde redondo de 20cm.

Mezclar los ingredientes del jarabe en una cacerola pequeña. Llevar a ebullición removiendo al mismo tiempo. Reducir el fuego y cocinar 15 minutos o hasta que el jarabe espese. Colar y enfriar a temperatura ambiente.

Para la tarta, mezclar la “sour cream”, mantequilla, azúcar, la harina pasada por un colador, el bicarbonato, los polvos de hornear, la polenta, la ralladura y el agua en un bol grande. Con la batidora eléctrica, mezclar a velocidad media, o hasta que adquiera un color mas pálido. Anadir los pistachos.

*para tostar los pistachos, extenderlos en una sartén sin aceita y asar a fuego muy lento agitándolos para que no se quemen, o dorarlos en una bandeja al horno unos cinco minutos.

Extender la mezcla en el molde y hornear sobre una hora. Pasado este tiempo, dejar la tarta en el molde por diez minutos. Desmoldar y enfriar en rejilla. Decorar con rodajas finas de mandarina y servir la tarta caliente o fría y acompañada del jarabe.





domingo, 18 de abril de 2010

Mi entrada póstuma...o casi.


Los franceses tienen un “je ne sais quoi” a la hora de cocinar, lo llevan en la sangre…Cocinar y comer, es para ellos,  una experiencia cotidiana pero a la vez, algo místico, se reúnen alrededor de la mesa a compartir vivencias y buena comida, en muchos aspectos se parecen en eso al resto  de los latinos, celebración alrededor de una mesa repleta de comida, la familia y los amigos, para que pedir mas? Puede que la “French Cuisine” se diferencie de la española, por ejemplo, por el uso de diferentes ingredientes, y de la forma de cocinarlos, pero no hay duda de que los franceses son maestros en el arte de la cocina, y por eso, son conocidos internacionalmente. Escoffier estaría orgulloso…


La ternera Bourguignon, originariamente elaborada por los campesinos, se ha hecho un hueco en la alta cocina, tuvo su auge en los sesenta y ahora parece que regresa con fuerza en un merecidísimo revival culinario. Me alegro por ello, pues es un plato que si bien, su preparación es algo laborioso, su sabor y su elegancia lo convierten en  un imprescindible en una mesa acogedora y rodeada de gente que aprecia la buena cocina. Es algo elaborado, pues se empieza la noche anterior con una marinada, lo que le da a la carne un sabor extraordinario.

Tengo que decir que esta ha podido ser mi última entrada en el blog , y no porque el blog este en peligro, no, sino porque después de preparar, marinar, cocinar y brasear los ingredientes, después de colocar el material para la sesión fotográfica, después de emplatar y hacer todas las fotos, pues una no es de piedra, y el guiso tenía muy buena pinta, por lo tanto una se sienta a la mesa, exhausta y con hambre, y en medio de la comida, que una estaba disfrutando muchísimo, una incordiante cebollita, se me atraviesa en la garganta y ahí note, sentí, presentí…que había llegado mi hora.  No podía respirar y mi corazón galopaba del susto, de repente me preparé para ver mi vida en escenas a cámara rápida, como dicen que se ve cuando una está a punto de morir. Pero no, en vez de eso, me rebelé, no podía ser que hubiera llegado mi hora, ¿tan pronto? Así que, a falta de algún samaritano dispuesto a hacerme la maniobra de Heimlich y ante la imposibilidad de que el gato reaccionara, opté por pegar un salto, con toda la fuerza o la poca fuerza que tenia, y resultó…el gato salió corriendo por un lado y la cebollita asesina por el otro…y yo, seguí comiendo…

Por lo visto, aun no me ha llegado la hora…




Ingredientes:

Para la marinada

Una zanahoria grande en rodajas grandes

Una cebolla cortada en rodajas grandes

1 bouquet garni(hacer un ramillete con la parte verde de un puerro, envolviendo tomillo, hojas de apio, y unas hojas de perejil)

Un talo de apio cortado

2 dientes de ajo

3 cucharadas de brandy

10 granos de pimienta negra

1litro y medio de vino tinto (del bueno)

2 cucharadas de aceite

1 kilo de ternera cortada en dados

Elaboración de la marinada:

Poner todos los ingredientes en un cuenco junto con los dados de carne. Llevar a la nevera y refrigerar toda la noche.




Ingredientes para el estofado:

200g de bacon cortado en daditos

150g de champiñones cortados a cuartos

1 cucharada de mantequilla

400ml caldo de carne o agua

150g cebollitas mini o francesas

1 cucharada de concentrado de tomate

½ cucharada de azúcar

2 cucharadas de ajo picado

2 cucharadas de harina

 

2 rebanadas de pan blanco sin la corteza y cortados en triángulos

2 cucharadas de perejil picado


Elaboración

Colar la marinada sobre un cazo y llevar a ebullición, reservar las verduras y el bouquet garni. Retirar la carne. Cando el líquido hierba, espumar, cocinar por cinco minutos y colar. En una cazuela con fondo grueso, calentar un poco de aceite y mantequilla, y dorar la carne en tandas. Retirar y reservar. Anadir las verduras de la marinada, y dorar. Volver a poner la carne, y añadir el concentrado de tomate, espolvorear la harina y añadir e liquido de la marinada y llevar a ebullición sin dejar de remover, agregar el caldo y el bouquet garni, llevar de nuevo a ebullición, tapar y llevar al horno por una hora y media, o hasta que la carne este tierna.




Mientras la carne se cocina en el horno, poner en un cazo las cebollitas, la mantequilla el azúcar y u poco de sal, y cubrir con agua. Cocer a fuego medio hasta que se evapore el agua, y agitar hasta que se doren las cebollitas. En una sartén freír los champiñones en mantequilla y añadir a las cebollitas. Freír el ajo con el bacón en un poco de aceite escurrir y añadir a las cebollitas y champiñones. 

Cuando la carne este tierna, colar la salsa, y devolver al fuego. Cocinar a fuego lento durante quince minutos, añadir los champiñones y el bacón,  y apagar el fuego.

Para el pan, untar con mantequilla los triángulos y hornear hasta que estén tostados, mojar una punta en la salsa, y espolvorear con el perejil picado. 

En el momento de servir, espolvorear el estofado, con perejil picado. Y cuidado con las cebollas asesinas!





domingo, 4 de abril de 2010

Un trio muy bien avenido


Supongo que a estas alturas todo aquel que visita este blog, ya habrá notado que me encanta cocinar con frutas...y no se equivoca. Me gusta por la versatilidad que le da a los platos, a los dulces, a los bizcochos, me gusta porque el dulzor que aporta es más sutil que cuando se usa solo azúcar, y me gusta porque es más sano también. Parece que al elaborar un postre con frutas estas portándote “menos mal” y se admite la licencia de un dulce, si lleva fruta….La receta original de estos pancakes lleva solo fresas, pero como en todo, se puede variar la cosa y a esta le puse cerezas, kumquats (esas naranjitas en miniatura, que se comen con piel a las que soy adicta) y arándanos, pero también quedan muy bien con naranjas, moras, o grosellas. Los pancakes parece ser que gustan a todo el mundo, especialmente a los niños, así que ahí van:

Ingredientes para los pancakes

4 huevos

2 cucharadas de azúcar

1 ½ tz buttermilk (si no tenéis, se puede hacer buttermilk en un momento, para ello, añadir una cucharada y media de zumo de limón a 1 taza y media de leche, dejar reposar quince minutos y listo)

100g mantequilla derretida

1 ½ harina

½ cucharadita polvo de hornear


Preparación

Batir los huevos y el azúcar en un bol, con batidora eléctrica, añadir el buttermilk y la mitad de la mantequilla. Pasar la harina y el polvo de hornear por un colador, y añadir la mezcla de los huevos con la harina, hasta que tengamos una masa homogénea .

Calentar una sartén antiadherente, pincelar con un poco del resto de la mantequilla, añadir ¼ taza de la mezcla y cocinar hasta que aparezcan burbujas en la superficie del pancake, darle la vuelta y cocinar hasta que se dore. Reservar y mantener cubierto para que no se enfríen mientras se cocina el reto de los pancakes.


Para la fruta glaseada

250g cerezas deshuesadas

250g kumquats o naranjas

250g arándanos

1/3 tz agua

½ tz mermelada (de naranja para los kumquats, de ciruela para las cerezas y de arándanos o moras para los arándanos)

1 cucharada de azúcar

2 cucharadas de zumo de limón


Preparación

Cocinar por separado de la siguiente manera:

Poner la mermelada, el agua, el zumo de limón y el azúcar en un cazo, y llevar a ebullición, añadir la fruta y reducir el fuego, cocinar dos minutos, hacer este procedimiento con cada fruta, por separado.

Para servir, apilar los pancakes, rociar con la fruta y decorar con nata montada y menta fresca.



domingo, 21 de marzo de 2010

Un cangrejo en mi cesta de tortillas


Una ensalada diferente, no por su contenido, sino por su continente…altamente comestible, y  muy sabroso. Un  entrante vistoso y colorido, además de sano. La verdad es que el cangrejo puede sustituirse por una mezcla de gambas cocidas y troceadas, o mejillones. Es una ensalada fresca, llena de sabor y colores, y el toque exótico se lo da la hierba de limón. L tortilla mexicana, cuando se calienta es totalmente maleable y gracias a ello se le puede dar forma y hornear para que sirva de ensaladera comestible.  Se puede preparar el relleno con antelación, así como el horneado de las tortillas, pero es mucho mejor rellenarlas en el último momento ya que de lo contrario se reblandecen.





Ingredientes para las tortillas

6 tortillas de maíz


Preparación para las tortillas

Ablandar las tortillas en el microondas por unos segundos o en la sartén, cuando estén maleables, rellenar, un molde para muffins con ellas, con cuidado de no romperlas, asegurándonos que queden bien acoplados. Hornear 12 minutos o hasta que se doren. Reservar.




Ingredientes para la ensalada

250g carne de cangrejo u otro marisco

3 tomates cherry

3 cebollas tiernas pequeñas

2 hojas de lechuga

Un punado de cilantro fresco

1 palo de hierba de limón

Sal y pimienta




Para la salsa

 4 cucharadas de mayonesa

El zumo de ½ lima

La ralladura de ½ lima

2 cucharadas leche

Sal y pimienta


Preparación

Trocear todos los ingredientes de la ensalada y mezclarlos en un bol. Mezclar los ingredientes de la salsa y añadirla a la ensalada. Llevar a la nevera y dejar reposar para que se mezclen los sabores.  Al momento de servir, rellenar las tortillas con la ensalada y decorar con más cilantro fresco.



miércoles, 10 de marzo de 2010

Tartaletas Sangrientas


Ahora que es la época de las naranjas sanguinas hay que aprovechar y disfrutar de esta preciosa fruta, más que nada por el color tan atrayente y poderoso. Hoy era día de tartaletas, porque a veces apetece un bizcocho, unas galletas, o un postre de cuchara, pues hoy no…hoy era día de tartaletas y como toca dulce, y tenía naranjas sanguinas, que mejor que un dulce de naranjas coronado por un toque de merengue algo dulce, sin pasarse. La receta es de nuevo de AWW (Australian Women's Weekly) , se nota que me gustan estas publicaciones o no? Es una receta fácil de hacer, y la crema de naranja que actúa como relleno, es deliciosamente suave. Se puede sustituir por limones o lima, quedara igual de rica. Este es un final de velada, vistoso y lleno de sabor. Si te gustan los cítricos, te gustaran estas tartaletas.



Para la "pasta brisa"


250g harina

150g mantequilla pomada

1cucharadita de sal

un pellizco de azúcar

1 huevo

1 cucharada de leche fría





Preparación de la pasta brisa

Precalentar el horno a 180grados.Engrasar un molde para 12 muffins. O 12 moldes individuales de tartaletas.
Mezclar todos los ingredientes excepto la leche, cuando este todo unido, añadir la leche y amasar de nuevo hasta que sea una masa uniforme y no se pegue, cubrir con film de plástico y refrigerar al menos media hora. Pasado este tiempo
estirar la masa, con la ayuda de un cortador redondo cortar 12 medallones y cubrir los moldes , pinchar toda la superficie con un tenedor, y llevar a la nevera por media hora. Cubrir con papel de horno y rellenar con "baking beans" unas judías cerámicas especiales para hornear, (si no tenéis, podéis usar garbanzos, o judías, o arroz) esto previene que la masa suba al hornearse. Llevar al horno por 10 minutos, retirar las judías. Reservar.





Para el relleno

½ taza azúcar (110gr)

2 cucharadas de harina de maíz

2/3 taza zumo de naranja sanguina (160ml)

2 cucharadas agua

2 cucharaditas de ralladura de naranja sanguina

75 g mantequilla pomada

2 huevos

½ taza azúcar extra (110gr)





Preparación

Separar las yemas de las claras, reservar estas para la capa final. En un cazo, mezclar el azúcar y la harina de maíz, añadir el zumo mezclado con el agua lentamente. Cocinar a fuego medio hasta que empiece a espesar. Bajar el fuego al mínimo y seguir cocinando, moviendo continuamente durante un minuto. Retirar del fuego y añadir las yemas, la ralladura y la mantequilla. Mezclar bien y enfriar 10 minutos. Rellenar las tartaletas con esta mezcla y refrigerar 1 hora. Aumentar la temperatura del horno a 240 grados.


Para el merengue, batir las claras con batidora eléctrica hasta que se formen picos, añadir el azúcar gradualmente y seguir batiendo hasta que el azúcar se disuelva. Con la manga pastelera y la boquilla en forma de estrella formar pequeños montoncitos encima del relleno. Hornear 3 minutos o hasta que esté ligeramente dorado.




lunes, 22 de febrero de 2010

Querida Cochinita Pibil, no he dejado de pensar en ti, desde que te conocí...



...allá en Yucatán.  Y desde entonces te recuerdo con tanto cariño, así como las noches que pasé a tu lado compartiendo luna y  cenas. Todo me gusta de ti, tu color, tus ingredientes y la forma en que me miras desde el plato, como desafiándome. Te amontono, te recojo y te reposo suavemente en tu tortilla y ya, apuntando a mi boca me dispongo a disfrutar de todo lo que me ofreces sin pedirme nada.  Gracias Cochinita Pibil, gracias Yucatán, os veré de nuevo…algún día.

Esto y mucho más es lo que me inspira este maravilloso plato, otro representante lleno de sabor de la excelente gastronomía mexicana. El cerdo (cochinita o puerco) es marinado en achiote, una planta autóctona del a que se extrae también el annato, un colorante natural. Su sabor, delicado y ahumado, es una mezcla entre especiado y terroso dando a la carne un color sugerente y sublime. La marinada reblandece la carne, y después de cocinarla se deshará en tu boca, llenándola de una explosión de sabor  que no olvidarás.





La cochinita o puerco pibil es un plato legendario y ancestral, tradicionalmente y en la región maya se envuelve la carne en hojas de plátano lo que da también sabor y se cocina por varias horas en un hoyo en la tierra (como el delicioso curanto chileno).  En la película de Robert Rodríguez , Once upon a time in México, el personaje encarnado por Johnny Depp se obsesiona tanto con este plato que asesina a todo chef que lo cocina “demasiado bien” para así mantener el  equilibrio culinario. Muy agudo!  La receta y el video del genial  Rodríguez no tienen desperdicio, y la podéis ver aquí.

He preparado este plato rememorando mis noches en Yucatán, más o menos como alguna vez me lo sirvieron a mí, con plátano macho y frijoles refritos, otra delicia para el paladar que espero se expanda su uso en el resto del mundo.  Como acompañamiento, dos salsas suculentas, pico de gallo y salsa verde, dándole un poco de protagonismo también al tomate verde o tomatillo, que no es un tomate normal y esta tan presente en las cocinas mexicanas, (los mexicanos llaman jitomate a nuestro tomate) y las tortillas por supuesto.  Se sirve también acompañado de arroz. Pido perdón a los mexicanos, en caso de cometer algún error, y ya de paso les doy las gracias por haber aportado a la gastronomia este excelente plato. Si nunca has probado la cochinita pibil, su sabor te cautivará en cuanto lo hagas…



Ingredientes

Para la cochinita y la marinada

½  kilo de solomillo de cerdo o lomo

3 cucharadas de zumo de naranja acida o una mezcla de naranja dulce y limón

3 cucharadas de vinagre

½ cucharada de achiote en polvo o en pasta

¼ cucharadita de comino molido

¼ cucharadita orégano

4 0 5 granos de pimienta molidos

Un diente de ajo

Uno o dos chiles pasilla secos

3 o 4 Hojas de plátano

Elaboración

Tostar los chiles, desvenarlos, quitarles las semillas y machacarlos junto con el ajo. Mezclar todos los ingredientes menos la carne hasta conseguir una pasta.  Agregar la pasta de chile. Picar la carne con un tenedor y salar. Tostar las hojas de plátano sobre el quemador, cubrir la carne con la pasta y envolverla en la hoja de plátano. Macerar ocho horas o toda la noche. (La hoja de plátano se puede conseguir en los supermercados latinos o asiáticos pero si no la conseguís, cubrir la carne con papel de plata)

Pasado este tiempo, colocar la carne en una bandeja, y meter al horno a 150grados por 4 horas…si, 4 horas.  Una vez cocinada, deshebrar la carne y conservar caliente hasta el momento de servir.








Para el aderezo de cebolla

1 cebolla roja

½chile habanero

2/3 taza de zumo de naranja

Sal

Mezclar todos los ingredientes y macerar por dos horas

 

Para la salsa verde

2 0 3 tomates verdes

Un chile serrano

2 cucharadas de cilantro fresco picado

2 cucharadas de cebolla

1/3  taza de agua

Sal


Preparación

Mezclar con la batidora todos los ingredientes






Para el pico de gallo

1 tomate

1/4 cebolla

¼ diente de ajo

2 cucharadas de cilantro fresco

½ chile jalapeño

Zumo de lima

Sal

Elaboración

Picar todos los ingredientes y colocar en un bol

 

Para los frijoles refritos

3 tazas de frijoles negros cocidos

2 cucharadas de manteca de cerdo o mantequilla

½ taza del caldo del frijol

Queso feta

Sal

Elaboración

Hacer un puré con los frijoles, picar la cebolla muy fina y calentar la manteca o mantequilla y freír la cebolla. Añadir los frijoles junto con el caldo y la sal y remover constantemente. Cuando se despeguen de la sartén ya están listos. Servir con queso feta rallado.




Freír rodajas de plátano macho en el grill.

Para servir la cochinita, colocar una porción en un cuadrado de hoja de plátano. Coronar con la cebolla marinada. Acompañar de los frijoles refritos, las rodajas de plátano, unas tortillas de maíz calientes y las salsas.





domingo, 14 de febrero de 2010

Un bizcocho con todo incluido es mucho más que un bizcocho


Hay combinaciones gastronómicas que simplemente nos encandilan desde el primer momento en que las probamos. Esta es una de ellas. Un bizcocho gentilmente impregnado de una capa de natilla y repleto de fruta fresca. He dicho ya que me encantan las publicaciones australianas de The Australian’s Women’s weekly cookbooks? Sí, claro que lo he dicho…Lo bueno de esta receta es que puedes poner la fruta que quieras, la que tengas en el momento en casa, y es muy fácil y agradecido de hacer. Fácil porque su preparación y elaboración no llevan más de 20 minutos, y agradecido porque en cuanto lo prueben los tuyos no harán más que darte las gracias por una delicia así.  Aguanta  tres o cuatro días en la nevera, eso si sobra…La receta original lleva ruibarbo, fruta que aquí en Inglaterra es muy muy popular.



La verdad es que yo no la había probado hasta que me mudé aquí. No es de mis favoritas, pero le da un color interesante a los postres, siempre hay que cocinarlo, las hojas son toxicas,  si se consumen en grandes cantidades, lo que no es el caso, ya es el tronco o que se utiliza, y la mayoría de las veces el ruibarbo se mezcla con otras frutas. Se puede  perfectamente prescindir del ruibarbo y sustituirlo por otra fruta, yo añadí kumquats, esas naranjitas enanas que se comen con piel, y que son originarias de China, porque era lo que tenía en casa y porque me gustan mucho, además de pera, cereza y el ruibarbo.




Ingredientes

125 g mantequilla pomada

¾ tz azúcar

2 huevos

1 ½ tz harina

½ tz almendra molida

2 cucharadas preparado para natillas o natillas caseras

½ tz leche

3 tallos de ruibarbo cortados

Dos peras cortadas en dados

100g cerezas deshuesadas

100gr kumquats

½  tz mermelada de albaricoque, caliente y pasada por un colador



Glaseado

1 cucharada agua

1 taza azúcar glas

 

Natilla

2 cucharadas de polvo de natillas

2 cucharadas de azúcar, si el polvo de natillas no lleva azúcar incorporado

1 taza leche

1 cucharada esencia de vainilla

20g mantequilla



Preparación

Precalentar el horno 180grados. Enmantequillar un molde para tartas de  22cm de diámetro.

Para las natillas

Mezclar el polvo de natillas con el azúcar en una cazuela pequeña y añadir la leche poco a poco. Poner a calentar y mover con una cuchara de madera hasta que la mezcla espese. Retirar del fuego, añadir la vainilla y la mantequilla, y remover hasta que se deshaga. Cubrir la superficie con film de plástico para prevenir que se endurezca la capa superior. Enfriar a temperatura ambiente.

Batir la mantequilla y el azúcar con batidora eléctrica hasta que cambia de color añadir los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada uno. Mezclar la harina, la almendra, el polvo de natillas y la leche  con una cuchara de madera.

Con la ayuda de una espátula de metal, extender la mitad de la mezcla en el molde, y cubrir con la mezcla de frutas. Cubrir ahora con las natillas y el resto de la mezcla del bizcocho. Terminar con una capa más de fruta troceada.

Hornear la tarta una hora más o menos. Dejar reposar cinco minutos antes de desmoldar en rejilla. Pincelar con la mermelada caliente. Enfriar. Mezclar los ingredientes del glaseado, glasear y servir.




lunes, 1 de febrero de 2010

Gyoza, la verdad sobre la empanadilla nipona



Me gustan las gyozas, me gustan mucho. Desde la primera vez que las probe en un restaurante aquí en Londres, y luego en Japón observando a los chefs y a los dueños de los tenderetes de comida callejeros, comenzó mi historia con las gyozas. Originarias de China, y adoptadas por los japoneses, las gyozas son el aperitivo imprescindible en la vida cotidiana del país del sol naciente. Junto con los ramen, son parte de la dieta diaria japonesa. La pasta es más delgada que en la versión china, y el relleno admite varias opciones, pero el más típico es el de carne de cerdo picada, entre otros. Son perfectas para congelar.



Esta receta me la enseño mi amiga Noriko que como os podéis imaginar por su nombre, es japonesa, así que garantizo su autenticidad. El único truquillo es la forma de sellar las empanadillas, pero con un poco de práctica la final se hace hasta con los ojos cerrados. De las gyozas me gusta hasta el nombre, y sobre todo la manera de cocinarlas, que se empiezan dorando en la plancha por un lado y luego se terminan de hacer al vapor. Brillante!



Ingredientes

Un paquete de masa para gyozas (la vida es muy corta)

250gr de carne picada de cerdo

2 cucharadas de aceite de sésamo

1 diente de ajo picado

1 cucharada de harina

1 cucharada de agua

2 cucharadas de cebollino chino picado (o cebollino normal)

3 o 4 hojas de col china o col normal

Un chorrito de salsa de soja

Sal y pimienta


Para la salsa

Salsa de soja

Un chorrito de aceite de chile o vinagre de arroz


Elaboración

Hervir en abundante agua las hojas de col hasta que cambian de color, unos 4 minutos, retirar del fuego y colar. Cuando se enfríen un poco, picarlas y mezclar con la carne picada, el aceite de sésamo, el ajo, la harina, el agua, la salsa de soja, el cebollino, y la sal y pimienta.


Para montar la gyoza, poner en la palma de la mano una de las obleas de masa, y colocar una cucharadita del relleno, pincelar con agua la mitad de la gyoza y cerrar formando los pliegues.



Para cocinar las gyoza, poner una cucharada de aceite de girasol en una sartén antiadherente a fuego medio. Cuando el aceite esté muy caliente poner las gyoza en la sartén, al cabo de unos 3 o 4 minutos, o cuando sólo uno de los lados este dorado añadir un chorro de agua a la sartén, de manera que el agua cubra sólo un dedo de las gyozas. Tapar la sartén y dejar que se hagan 3 o 4 minutos más. Es mejor no mover las gyozas, desde el momento en que se ponen en la sartén ya que solo se doran por un lado, los demás se hacen al vapor. La masa para las gyoza se encuentra en las tiendas de productos asiáticos, lo mismo para el cebollino chino y la col. Mezclar los ingredientes de la salsa y servir calientes. (Se comen de un solo bocado)